Primero culparon a los OGMs. Después que era un arma biológica. Ahora una nueva teoría de conspiración de COVID está circulando, en la que supuestamente se vincula la pandemia global con el despliegue de las redes de comunicación 5G. ¿Dónde se originó esta teoría y cuál es la “evidencia” que ofrecen sus creyentes?
¿Qué están diciendo los conspiracionistas?
Por su propia naturaleza, como una teoría de conspiración hay detalles que son contradictorios y vagos.
No queremos incluir el link del material conspirador que ha sido distribuido en YouTube y en las redes sociales, especialmente porque la mayor parte de ese material es clikbait con el objetivo de generar ingresos publicitarios a partir de contenido viral falso. Sin embargo, algunas capturas de pantalla están incluidas en este artículo de How-to Geek.
El argumento principal que presentan es que al parecer las comunicaciones de radio frecuencia de la red 5G tienen un efecto negativo en la salud y puede que está enfermando directamente a las personas (es decir, el COVID-19 no existe y las personas esta sufriendo los efectos de la red 5G) o la radiación esta deprimiendo el sistema inmunológico de las personas, y por lo tanto, es más probable que sufran por el virus.
¿Podría esta teoría ser perjudicial?
Las teorías de conspiración que ganan credibilidad entre la población pueden ser muy peligrosas.
Ya que, si suficientes personas comienzan a creer que el COVID-19 no es un virus real, dejarán de confiar en las autoridades científicas y los gobiernos que están tratando de frenar la pandemia. Incluso pueden contribuir a su propagación si dejan de seguir las medidas de distanciamiento social y la cuarentena.
En los últimos días, torres de telefonía móvil en el Reino Unido han sido incendiadas, posiblemente por personas que creen en la teoría de conspiración en relación a la red 5G. Este daño realizado a las torres no solo ha ocupado tiempo y recursos en el cumplimiento de la ley, sino que además los cortes de señal para los dispositivos móviles podrían obstaculizar el trabajo de los servicios de salud y de la policía durante la pandemia. Cualquier falla en las comunicaciones es principalmente perjudicial para las personas que se están aisladas en sus hogares y que necesitan las comunicaciones virtuales más que nunca.
Desafortunadamente, varias celebridades con un gran número de seguidores- como el actor de Hollywood Woody Harrelson y los músicos Anne-Marie y M.I.A.– han comenzado a compartir narrativas de conspiración en relación a la red 5G- Si este mensaje se continúa difundiendo, podría acabar haciendo un inmenso daño a los esfuerzos internacionales de controlar la pandemia de coronavirus, y, por lo tanto, podrían ser responsables de muertes que se podrían haber evitado.
¿Hay algo de verdad en esta teoría?
No. Pero vale la pena decir que este tipo de miedos no son nuevos. Las primeras generaciones de telefonía celular como la red 4G y 3G, así como el WIFI y las torres de telefonía móvil, también han causado miedo y han generado numerosas historias ficticias sobre su daño a la salud. Incluso hay personas que afirman sufrir un síndrome, conocido como Síndrome de Hipersensibilidad Electromagnética, supuestamente como resultado de la exposición a los campos electromagnéticos.
El origen de todo esto es probablemente el hecho de que la red 5G y otras redes de radiofrecuencia empleadas para comunicación involucran radiación, lo que para muchos es una palabra aterradora que les recuerda a Chernóbil, la bomba atómica y el cáncer. Sin embargo, solo la parte superior del espectro electromagnético, con las frecuencias de longitud de onda más corta (desde los rayos UV, pasando por los rayos X y la radiación Gamma) son “ionizantes”, lo que significa que pueden romper los enlaces moleculares y, por lo tanto, dañar el ADN.
La radiación no ionizante, que incluye el resto del espectro electromagnético, desde los rayos UV, pasando por la luz visible, hasta las ondas infrarrojas, de microondas y de radio, tienen longitudes de onda que son demasiado largas para que los electrones puedan sean despojados de los átomos. Por lo tanto, no pueden dañar a los organismos vivos como los rayos X o la radiación gamma. En otras palabras, es físicamente imposible que las microondas causen cáncer de la misma manera que lo hacen los rayos gamma.
La radiación de microondas puede, por supuesto calentar cosas – así es como funcionan los hornos de microondas (por medio del mecanismo llamado calentamiento dialéctico). Teléfonos celulares (y el WIFI) también emplean microondas de la misma parte del espectro, aunque a una potencia mucho menor. En el peor escenario lo que puede pasar es que los teléfonos celulares puedan causar un ligero aumento de temperatura, para lo cual existen regulaciones internacionales sobre la cantidad de radiación a la que deben ser expuestas las personas.
¿Qué dice la ciencia?
Debido a que las emisiones de radiofrecuencia operan en el extremo no ionizante del espectro electromagnético, “no existe mecanismo conocido” por el cual las emisiones provenientes de estas frecuencias puedan dañar el ADN y causar cáncer, de acuerdo con el Instituto Nacional del Cáncer (NCI por sus siglas en inglés) de los Estados Unidos. Además, se debe tener en cuenta que tenemos una gran cantidad de datos del mundo real: miles de millones de personas han estado usando teléfonos celulares y WIFI durante muchos años sin aumento en las tasas de cáncer.
La Administración de Alimentos y Fármacos (FDA) de los Estados Unidos concuerda: “No hay evidencia científica consistente o creíble de problemas de salud causados por la exposición a la energía de radio frecuencia emitida por los teléfonos celulares”. La red 5G usará frecuencias que ya están cubiertas en las normas federales actuales, por lo que no plantea nuevas preocupaciones de seguridad en la opinión de las agencias reguladoras de los Estados Unidos.
Si deseas más información, el NCI ha elaborado hojas informativas tanto de los teléfonos celulares y el riesgo de cáncer, como de los campos electromagnéticos y el cáncer. Existe un peligro para la salud muy bien demostrado que proviene de los teléfonos celulares: el aumento de los accidentes de tránsito como resultado de las personas que hablan o mandan mensajes mientras conducen.
Características de las teorías de conspiración y cómo desacreditarlas
Las teorías de conspiración surgen porque la gente quiere explicaciones simples para temas complejos y atemorizantes. La mayoría de las personas no comprende el espectro electromagnético, por lo que podría tener miedo al saber que la redes de 5G producen radiación.
Lo que es más importante, es que las conspiraciones tienen un papel reconfortante psicológicamente ya que hacen que las personas sientan que alguien – aun alguien que puede ser malvado- tiene el control de los acontecimientos, en lugar de aceptar la dura realidad del desorden y el caos. Y la mayoría de las teorías de conspiración hacen que los creyentes sentirse listos, como si fueran los únicos que entendieran lo que realmente esta sucediendo.
Los especialistas en comunicaciones Stephan Lewandowsky y John Cook- quienes han pasado años estudiando la forma de pensar de los conspiradores, particularmente en relación al negacionismo del cambio climático- han elaborado un manual sobre las características de las teorías de conspiración.
En particular, ellos recomiendan “prebunking” – compartir datos basados en hechos para advertir a las personas de la información errónea que circula en línea. Ellos escriben que: “Si las personas se dan cuenta del razonamiento erróneo de las teorías de conspiración, pueden volverse menos vulnerables a este tipo de teorías”. De esta manera, el pre refutar podría ser un tipo de vacuna contra la desinformación, otro tema favorito de los conspiracionistas de todo el mundo.